Friday, August 20, 2010

Dear Astronaut


Dear Astronaut:

¿Será posible instaurar el régimen

del abrazo neutro?

Es que aún tus abrazos me siguen sabiendo

a invasión cósmica de mi aura,

invasión concertada por la vibración de mi piel

al contaco con tu superficie más neptuna.

Yo que que quería instaurar

la TIRANÍA DE LOS LUGARES CIERTOS,

en prisión de los lugares comunes

y la distancia por el puro gusto de marchitar.

Pero, dear astronaut, se nos agota la paciencia

dentro de estas estrellas que colapsan.

Se nos agota el tiempo, planetas que desplazan

momentos. Nuestro planeta: un momento.

Un abrazo que de neutro tiene complicidad.

Cielos como pantanos refulgentes y tus ojos

como lunas incandescentes de mi reflejo sordo

y la verdad escondida tras la risa,

tras el eco sideral de nuestras risas

y quinientas galaxias como testigos, ¡quinientas!

Cuando me reclamas incierta y yo me muevo lento,

lento, saturnal, lento, prometeico,

y entre tus manos

solo nos queda despegar para ver

que viene mañana.//

Sol



Un pequeño sol a mal traer

es ofrecido al sacrificio en una plaza chica,

una plaza fea, sin árboles, por gente

que lee las flores solo para torcer su mensaje,

para establecer un blindaje

bajo el párpado y en la cabeza.

El curioso espectáculo despierta mi siesta,

el sol luce deslavado entre vahos de papel quemado,

y sus ojos, pusilanimia,

miran nada y todo en tres segundos de requiebro.

Tres segundos de requiebro.


Pero es al cuarto cuando me recita,

es al cuarto cuando se refieren a mí

las causas de su iris maldecido en el cosmos.

Mi mirada paraleliza la suya: ¿qué debo hacer?

No pertenezco a una pléyade

como para que la gente configure mi voz

entre sus sesos. ¿Qué debo hacer?

Mis armas están descargadas, mi alma se desbarrancó

esta mañana cuando recordé a mi último amor.

¿Qué debo hacer?


Intuí la antropofagia colectiva,

y ofrecí a los presentes mi muñeca

a cambio del sol a sacrificar.

Mi más preciada posesión fue devorada

en la punta del roce de mi mundo con el de ellos,

la imagen grotesca del callar de mundos,

y la liberación final del astro, que me abrazó

en toda su amplitud como pidiéndome perdón.

Perdón.


Me enamoré del sol.//

Entrecruces


Mientras los amigos se van de repente

entre los entredichos se entretejen

roqueríos afilados con lo que no se dijo.

Los amigos se van en marcialidad intacta,

y el pobre de espíritu que ni sus rencores guarda

flamea al viento y se deja espaciar

por el azúcar en el aire, azúcar de ciénaga,

azúcar de beso ajeno y sabiduría simple

en amor.


Mientras las cosas se van de repente

entre los entramados se entrelazan

otras cosas que nunca nadie reclamó.

Algo así como escarapelas de papel de algunas

batallas, a ciegas, batallas al viento.

Símbolos pálidos de ideologías que defendiste

a ciegas, vacuo, a hurtadillas en segundos.

El simple de alma vaga como dibujando

trapecios en el empedrado y se deja asaltar

por la sal de otras lágrimas, sal senecta,

sal de despedida mutua y marcha erecta

en soledad.


La pregunta salta entonces:

¿eres realmente feliz?

Y la respuesta cae a los pies:

Sigue caminando.//

Mr Caleidoheadphones



Mr Caleidoheadphones,

please put your hand round my waist

and teach me about those old magicians

who, disguised as musicians, invented

your different worlds.


Mr Caleidoheadphones,

don't leave me by myself getting

into the dark night as a deaf little memory

of a girl who wanted to turn into

a whole sky dwelled for someone else's stars.


Please, do share your headphones

with me tonight

as we walk down new atmospheres

filled with light.


I never ever saw it coming at all.

I never ever saw it coming at all.

But it was just one of your melodies

thrown into the air which made me see

made me see

the composition of trees.


Do you see, Mr Caleidoheadphones?

I was cheating, I was cheating, I was deaf.

But it was your songs who brought light on.

Magic you are.

Please guide me through sonic paths

where I can get and, finally

rest.

Love and rest.//

Facing The Darkest



Face the darkest,

face the immensity of light

burning your face. Animosity.

Delightful peception of the fall,

strangess when feeling the eyes of God.

And all this stranded in times where

spotlights on and off in my skin

are indicting me.

No one knows where this will go,

and a thought shortage is ready in the bone.

But my saved o'clock thoughts will make me

float. Severely float.

Persisting

and float.


Whenever I find my heart wandering

at the darkest,

I reveal I'm evil.

Whenever I think of you as my answer,

I reveal my evil

within.


It won't show up today, though.//

Thursday, August 5, 2010

Asilópata

Alguien me llama desde la otra puerta.

Devengo en latidos, me intrigo en los segundos

en que espero un vuelco del viento

entre mi sangre y el mundo.


¿Vendrá alguien por mí hoy?

Los portales abiertos, mis brazos abiertos

a la suerte de un reflejo de compañía.

A la vista de la cercanía

de otro cuerpo en diálogo con el mío.


Me ataca una ansiedad de lirios,

oigo el llamado cercano, tibio.

Acertado a mí, mi propio destinatario.

Asilópata me denominó Dios,

asilópata como un crimen a cometer.

Asilópata de un ruedo inmio-pasivo

a la espera de un silencio vivo.


¿Vienes? ¿Vienen?

Al otro lado las aguas diamantinan

como refugio a mi cuerpo aterido.

¿Pero quién, quién…?

Alguien me está llamando

mientras la sombra de mi ansiedad

clava mis zapatitos al suelo.


¡Claréate al sol! ¡Vuélvete verdad!

Una asilópata busca tan solo dos nubes,

y yo ya te reservé la tuya, ahí, nuestras

nubes como espejos al aire.

Como espejos al aire.


La voz se diluye, oigo cómo en el tiempo

se deglute, y yo tiesa en el despavor,

tiesa en el sopor,

soy asilópata engañada,

asilópata perpetuamente engañada.


Como una marca totalitaria

soy asilópata engendrada

en el responso de soledades

deshilachándose

dentro de mis ojos

que cuentan,

enferman,

cuentan,

reiteran,

cuentan

pulsos ajenos.//

Encuentro

La luz que pasa por mis orejas

a mi sangre, donde se tejen melodías

entre gotas y gotas y calor.

Lo que soy en la supervivencia al frío

y las fáciles voces bajo el sol de invierno.

Estas cosas medito

en estaciones con trenes a Neptuno,

llenas de gente con sombreros

de mini galaxias y soles asomando.

Pero yo prefiero la sombra palpitante

de la luna mundana mientras miro los trenes

en mecánica rapsodia

y en el ventarrón postrero que

me abriga de intriga.

No quiero que nadie vea la estrella

que guardo bajo mi poncho

para darte al minuto

de nuestro encuentro.//

Dialéctica Del Silencio



-No me niegues la última gota.

Pero, quité la fuente y la incineré

en un carnaval de luces bajo la lluvia.

- No me dejes, nunca me dejes.

Alguna vez me pregunté qué hacer,

y dudé la verdad de las palomas,

pero la cruzada del tiempo y sus sirenas

me comprenden, me enlazan a la vida,

me contienen, y entonces

todo lo que sale de mí es un no.

-Las cosas pueden ser diferentes.

No bajo el implacable concepto del infinito.

Temo a lo infinito, temo a lo posible.

Es por eso que hago nacer desiertos en

el alféizar de mi ventana.

Y cuando me buscas ya no me ves,

y las serenatas caen en desahucio, en oídos

secos. No, ya no clames más.

No clames más. No es el momento.

- Pero sí. Me amas. Lo veo en tus ojos.

Ellos solo claman al silente, por favor.

Ellos se regocijan instigando bordes,

instigando otras miradas que caen perdidas

al suelo, y todos las pisan y nadie jamás las vio

y se pudren, pudren, pudren.

No significaron nada para nadie.

- Tú eres la razón. Tú.

Pero, mi piel se desgrana en versos

cada vez que me tocas. La voz es la misma,

pero te oculté cosas, planeé circos donde

simplemente fragilicé todo.

Ya no.

Ya no me creas.

Ya no me creas nada.

Ya no me creas nada de lo que digo.

Ya no me creas nada de lo que digo

cuando estás tú.


Se acabó.//

Cardos (Loveology)


Nadie me enseñó a ensamblar

un cardo en la tierra seca.

Pero tras mis ojos existen palacios

de cardizales justo sobre los escombros.

Loveology.

El reto al destino me es inapropiado

si no me sangran los dedos con mi propia

desventura. Recoger tanto cardo

rompe la piel, rompe los sistemas, rompe

el devenir constante del alma.

Centro, fuera, centro, fuera, centro.

Adentro.

Donde las cosas son hecatombre.

Adentro.

Loveology.

Si el Señor no me enseña a perdonar,

supongo que el acto de la mera omisión

calmará la sedición de justicia.

El perdón entre los cardos se seca

con la facilidad del amor rojo, con la

versatilidad de las fracciones del alma

sin polinizar.

Oh, la brutalidad de la mujer sola.

Tempestades sin paraguas y calles mendicantes.

Y cardizales tras los ojos.

Loveology.

Preguntas ecolastras y verdades artífices

de desdicha. Se satura el cielo de rojo,

se invade el cielo de rojo, pero ¿es justo?

¿Es justo? me preguntan los cardos

sin regar y dejados a la suerte de las heladas

del infierno frígero, invierno inferno.

Loveology.

Es la suerte, meretriz suerte.//

Omisión

Había bibliotecas con signos indescifrables,

y uno a uno, el encierro acomete

cuando pruebas en tus labios confusa

pereza y diestra inarmónica presencia

en la soledad.

Y aunque parecían espacios pulcros

había tormento entre páginas manuscritas

que repasé una a una, y una a una

me fueron gritando al oído hasta dejarme sola,

inconexa. Yo, el evento fortuito de la carne

y la movilidad.

¿Y pueden haber tinieblas más densas,

más pobladas de pelusas negras que se pegan

a tu vestido como parásitos, y te dejan

ciega, una a una, ciega?

Espacios desocupados, pero ni el aire entra

por miedo. Espectros de niñez muertos

a mis pies, el ofrecimiento a la victoria

de la tiniebla, de la tiniebla corpórea, la tiniebla

colosal.

Pero

me faltó leer las últimas páginas,

me faltó completar el espacio con algo más

que seres vivientes hechos de pura lágrima y sarcasmo.

Me faltó

respirar y eliminar falacia

y saber

nada más saber

que tú me amas.//