Monday, April 4, 2011

Principado Fórmico


Con filas inagotables como

espesas mareas negras

el Principado de las Hormigas versa bajo tierra

y quién sabe qué designios marcan

bajo su implícita norma de reinado.

Asumo que bajo tierra, años luz bajo tierra

se mezclan entre el Hades y los recuerdos

de pueblos arcaicos

y escuchan a Orfeo cantar

mientras construyen, avanzan la subterra,

avanzan, construyen la subterra.

Y Plutón les confía

los detalles de su última gresca

con el Sol.


El Principado de las Hormigas,

asumo, es un comunismo monárquico

de trabajo de sol y sombra ni descanso dominical.

Con viejos trucos de magia militar

y escaramuzas bajo tierra, jeroglíficos

de caminos entrecruzos, hilados, entramados

de vías túneles débiles y guardando en su

fórmica memoria

cada pequeño paso,

viven o mueren.

Y justo más arriba del Inferno

y de la cabeza de Virgilio, nadan

entre arena y fósiles húmedos,

papeles quemados, roca y oro,

a sus ciudades satélites donde tributan

a la gran holgazana realeza

de infinita descendencia

y ojos infinitamente grandes.


Las hormigas guardan los misterios subterráneos,

asumo.

Las hormigas sabesn si bajo tierra se guardan las almas,

asumo.

Entonces

no volveré a masacrar hormigas jamás.

Dejaré que abran una sucursal en mi almohada

para que naveguen mis sesos

y me soplen los secretos

que guarda su Principado.


Pero no voy a divulgarlo.//

Duendes


Garugando juegan los duendes

entre las nubes, mientras rezan las aves

como esperando

volver seguras a casa.

Y si miro al cielo lo suficientemente

mágica, veo cómo colorean los caminos

los duendes, como jugando a captar

quién va dónde, y quién llega primero.

Habiendo visto esa tarde

y muchas otras tardes entre manos cerradas, puños apretados

y tiestos de recuerdos,

quiero bendecir este segundo

planeando una feliz y perfecta huida

al siguiente.


Así, con la nariz helada y tieso

el respirar hondo, mientras las gotitas

se hacen su lugar entre mis ojos

te llamo bajito

con las palabrasmediojuntasycodificandonuestralengua

te llamo y detengo al mundo.

Lo detengo. Y los caminos lineares que la gente

dejó tras de sí con prisa

y que los duendes tiñeron jugueteando

son más claros, más claros, más sencillos,

intrincados. Todos se enredan en cierto punto

como una madeja de lana con la que juegan los gatos

entre mis sueños.

Intrincados.


El mío apenas se ve, y se diluye en la garuga.


Un duende en medio del bloqueo me dice

córtala.

Nosotros también queremos jugar.

Mientras el segundo siguiente triza el hechizo,

ya nadie ve nada

y debo apurarme,

la gente me empuja, la gente

se moja un poco y no les gusta.

La gente corre a paso redoblado,

riendo y llorando.

Debo apurarme.



Es casi la hora de nuestra cita

y tengo tanto que contarte.//


Friday, April 1, 2011

Llévame



Cuando todo termina por desmembrarse


al paso de infamia del plenilunio,


busco el último soneto de tus ojos


bailando entre mis sombras


y buscando mi pequeña estrella.



Yo no deseaba bajo ningún holocausto


rendirme bajo las raíces del cielo,


como no solían hacerlo en ningunos otros reinos


las más grandes soledades de la historia.


Pero grande es mi pena, siempre,


grande el silencio que deja


el sol cuando abandona mi piel ardiente.



Y cuando el último grano de música cae


blanda, trémula al precipicio


mis gemidos claman, imploran tu conquista.


Todo yace en un vacío perfecto


donde caben precisas las cosas que puedes crear.



Y mientras la última luna deja paciente


la última calle de música de Santiago


me aferro a ti antes de ser náufraga


de mi propia ilusión.



Yo solo dejo que me lleves


sin ver antes ningún previo esquema.



Puedes llevarme donde quieras.//

Presencia/Distancia



Sé que los ladrones


de mis códigos binarios auscultan mis pasos


bajo tu ausencia. Sí, por alguna razón


hoy no estás


y no puedo conciliar el habla


entre las calles llenas de papeles


por llenar con mis discursos.


Pero los signos se mueven con rapidez.


Hay fiestas entre las sombras


de las torres más discretas, los edificios


más grises.


Me es fácil retenerte cuando alrededor


tu presencia/distancia se escabulle


en un futuro inmediato y perfecto


de alegrías.



Te extraño entonces.


La frase dura y copiosa me asalta


como la música y la lluvia que se combinan


binariamente


para producir mi discurso.


Te extraño mucho, y entre lo que resulta


de todo el bullicio


sé que amarte es la primera reacción


ante la luz que me embriaga.


Todo está claro entonces.


Mis ojos se aclaran mientras los ladrones


me devuelven mis palabras a voluntad.


"Te esperamos en la misma esquina", se despiden.


Sencillo. Vivo tu presencia/distancia


danzando entre cuerdas, y te haces


intermitente,


constante,


pero intermitente.


Entonces solo prométeme


que me abrazarás pronto


aunque sean mil soles de distancia.


Que entonces yo te espero


con todo en orden entre mis calles


para que nuestro abrazo sea


perfecto.//