La
estrella más brillante
se
pierde aturdida en su propia luz.
A
veces las notas más lejanas resuenan más
en los
recuerdos. Botan su esencia
en la
pupila
y se
llevan
y se
elevan
por
sobre lo que queremos
llegar
a ser.
Queremos
ver todo,
queremos
ser todo
y
dentro de una burbuja
se
refleja todo.
Y
cuando se lo lleve el viento
quién
sabe si sobrevive
dos,
tres calles
más
allá.
Hacia
otro barrio,
otra
comuna,
otros
mundos.
Algunas
cosas duran tiempos largos.
El
reposo de las palabras,
la sabiduría
de los tiempos
perfectos.
Yo
quiero inventar colores,
pero
el color más brillante
se
pierde entre vahos de luces
más
brillantes.
Jamás
inventaré algo más brillante
que el
mismo plan de vida
encontrado
bajo
mis pies.
Guardo
todo entre burbujas,
quién
sabe si esa burbuja
se
reviente en tu nariz
y veas
la
risa que te guardé
para
hacerte sentir mejor.
Quiero
hacer monumentos de espuma
de un
segundo,
porque
esas cosas duran
una
vida en realidad.//