Sunday, May 31, 2009

Circo


Mucho tiempo ha de eso.
Te veo sonreír, y ahí estaba yo
comiendo algodón de azúcar
con los dedos pegajosos y rosados.
Pretendiendo entenderte, a ti y tu intrincado
mundo subterráneo.
Todo era circo, y todo sigue siendo circo
entre nosotros dos.
Aún no deduzco si el circo ríe o llora.
Si ríe o llora.
Y si tu fe es tan grande como para creer en mí.

Bailé al sonido de clavicordios.
Miraba malabaristas de mejillas maquilladas
de tonos irreales. Jugaban a la muerte muchas veces,
tomaban la oscuridad entre sus manos
y la transformaban en aire inocuo.
Y yo miraba todas esas cosas pensando en ti.
Todo era circo entonces, y todo sigue siendo circo
entre los dos.
Aún no deduzco... me es claro que la incerteza
habita entre las cosas que creíamos
propiamente materiales,
destruye almas inocentes.
Y si río o lloro, puede que las dos variantes
se anulen entre sí cuando estoy entre tus brazos.

Y de nuevo, yo no esperaba nada.
Miraba aves cuando, de súbito, me cubriste
con tu capa multicolor. Recuerdo tu sonrisa.
Juraste con tu vida que la magia existía.
Soy un mago, y tú quién lo hace posible.
Recuerdo cómo se nubló el día
y me sentí más vieja, más inerte.
Los malabaristas comenzaron a jugar con fuego,
escupían pirotecnias iluminando tu rostro.
Todo fue circo, y todo sigue siendo
circo entre los dos.
Mucho tiempo ha de esto, ahora y tiempos
remotos no son mi fuerte,
definiciones imprecisas de...
nunca puedo saber, nunca puedo explicar!
Y hay vación frásicos. Mentales y oníricos.
Esta tarde, habitaban espectros en ese lugar,
el show era lúgubre y alegre, me fascinaba el contraste.
Me invitaste a entrar, y no me explico
el haberte acompañado.
No se puede explicar! Debe haberse roto algo en mí.
Ruedos mágicos, claroscuros, elefantes, magos.
Alguien me sonreía mientras se tragaba un sable, y
jugaba gente con restos humanos entre las manos.
Jugaban con la muerte, y comencé a darme cuenta
de que habían cosas más oscuras
que mi propio corazón.
Sí, había matanza de ilusiones ópticas
porque todo era real, los payasos y las bailarinas
en conjunción armoniosa, todo era un solo
devenir.
Mis ojos, de a poco impíos
perdieron lustre e inocencia, basta decir
que vi tanta incexplicancia, sangre y alcohol
que creí en vías de escape como esas a la realidad, como
un estilo de vida superior.
Vi animales con expresión humana en el rostro,
y luego, más muerte de, qué se yo cuánta alma.

En un momento tus manos taparon mis ojos.
En un momento tu beso calló mis preguntas.

Lejos del pandemonium,
luego,
solos,
me dijiste

Todo fue circo,
todo es circo,
y todo será circo
entre los dos.

Mucho tiempo ha de eso.//