Friday, September 9, 2011

We are the living, we are the dead



A donde los muertos van
es donde las anémonas tejen su deseo,
y también entonces se vive de nuevo
un despertar.
Los bordes de la piel, y los bordes
de la fe, son uno cuando se seca la luz
entre las tormentas, y todo se pierde.
Todo se ve perdido.
Pero no, siempre queda un pequeño ensueño
tras el rocío y la partida.
Lo que fuimos y seremos,
los muertos que dejamos tras nosotros
en un nuevo amanecer,
mientras los verdaderos muertos,
los vaporizados viven a nuestras espaldas
en burbujas
de pequeña alegría.

Mis muertos y tus muertos,
tu tierra perdida y mi pena,
la inmensa pena del anhelo sin aguas
donde flotar.
La vida son varios pequeños océanos
inconexos, solo anexos
ante los ojos de Dios.
Y si tiro una roca, solo Èl sabe
si tu mar toca
y te des vuelta a mirarme.

Son tus muertos y mis muertos,
son las teorías y los concensos,
los miedos al frío y al invierno
al borde de un umbral de nubes negras
con ojos de vacío, pero sabes,
hay anémonas de piel de flor
y unas manos más grandes
que te mecen al son del viento.
Eso sé yo al borde de mi océano.//

1 comment:

Melvin Pointdexter III said...

Hermoso.

Este poema me hizo recordar una canción de David Bowie que se llama "We Are The Dead", y por consiguiente, las ganas de escuchar sus discos, lo cual provocó un espontaneo ataque de inspiración y de ahí el post que está en nuestro blog.

Así que esa entrada es en parte a causa tuya. :)

Lo repito. es inmensamente hermoso. Tú tambien.
Lov.