Comprendo el ronroneo etéreo
De las nubes en verano.
Comprendo. Silbo la melodía y relato su historia
Que me han regalado, cabizbaja, en el metro.
Y si alguien me oye mi felicidad se completa.
Alguien susurra a lo lejos que oyó
La música en una catedral de mariposas.
¿Conexión áurea? Entrecruces del firmamento.
Plena sombra del supremo sobre mi piel
Mortal. Amoratada de inviernos,
Cansada de infernos entre periódicos.
¡Claro! El mundo quizás es lo suficientemente
chico como para dar a las causalidades
lugar en el centro conciente.
Alguien murmura, alguien sugiere,
Alguien me pregunta si me he dado
Cuenta de cómo brillan mis
Ojos.
Brillo.
No. La Luna brilla, yo solo soy
Solo soy una sierva de su luz. Maromas.
Veo más luz en ti, replico.
Veo más luz en tus réplicas, e incluso astralidad
Que nunca vi en ser humano alguno.
Brotan las risas. Complicidades de cajas musicales.
Y algo azul. Algo infinito.
Algo azul. Algo infinito.
Catedrales de mariposas. Me relataste tu vida y sueños
Como sacados de cuartos íntimos de hadas
En flor.
Catedrales de mariposas. Azules.
Pendientes de los rayos de sol. Silentes
A las estaciones lunares.
Amé tus mariposas, una que otra desordenó
Mi melena. Una que otra me mordió las orejas.
Una que otra invadió mis nostalgias,
Colonizó desiertos y sentó su Imperio.
Mariposas azules en círculos y criptas.
Me volví, de súbito, bella
Gracias a tu luz vasta, luz perpetua.
Si eres capaz de magias colosales con el solo
Movimiento de tus manos, te ruego me muestres
El sendero.
Siempre me he visto indescifrable estela
Invisible en el tiempo, lo que hago se deshace,
Lo que amo se fragmenta.
Y tú tomaste mi mano, me mostraste
Planetas sonriendo y orugas entre rosas.
Me mostraste amores variados en prismas diversos.
Y circos, circos azules, circos de pura
Alegría, prístina, de un sentir que no regula el tiempo.
Te llamé hermana.
Nunca había sido tan feliz.
Cimentamos la primera catedral de mariposas en
Nuestro mundo cósmico azul.
Ocasionalmente dormimos ahí cuando no es
En el bosque. Las mariposas nos susurran
Pequeños sueños en eclipses luminarios
Con el batir de sus alas.
Ahora siempre suena la melodía,
Que es tuya, que nació de ti
En el metro. Incluso en horario peak.
Incluso cuando estoy muy triste.//
De las nubes en verano.
Comprendo. Silbo la melodía y relato su historia
Que me han regalado, cabizbaja, en el metro.
Y si alguien me oye mi felicidad se completa.
Alguien susurra a lo lejos que oyó
La música en una catedral de mariposas.
¿Conexión áurea? Entrecruces del firmamento.
Plena sombra del supremo sobre mi piel
Mortal. Amoratada de inviernos,
Cansada de infernos entre periódicos.
¡Claro! El mundo quizás es lo suficientemente
chico como para dar a las causalidades
lugar en el centro conciente.
Alguien murmura, alguien sugiere,
Alguien me pregunta si me he dado
Cuenta de cómo brillan mis
Ojos.
Brillo.
No. La Luna brilla, yo solo soy
Solo soy una sierva de su luz. Maromas.
Veo más luz en ti, replico.
Veo más luz en tus réplicas, e incluso astralidad
Que nunca vi en ser humano alguno.
Brotan las risas. Complicidades de cajas musicales.
Y algo azul. Algo infinito.
Algo azul. Algo infinito.
Catedrales de mariposas. Me relataste tu vida y sueños
Como sacados de cuartos íntimos de hadas
En flor.
Catedrales de mariposas. Azules.
Pendientes de los rayos de sol. Silentes
A las estaciones lunares.
Amé tus mariposas, una que otra desordenó
Mi melena. Una que otra me mordió las orejas.
Una que otra invadió mis nostalgias,
Colonizó desiertos y sentó su Imperio.
Mariposas azules en círculos y criptas.
Me volví, de súbito, bella
Gracias a tu luz vasta, luz perpetua.
Si eres capaz de magias colosales con el solo
Movimiento de tus manos, te ruego me muestres
El sendero.
Siempre me he visto indescifrable estela
Invisible en el tiempo, lo que hago se deshace,
Lo que amo se fragmenta.
Y tú tomaste mi mano, me mostraste
Planetas sonriendo y orugas entre rosas.
Me mostraste amores variados en prismas diversos.
Y circos, circos azules, circos de pura
Alegría, prístina, de un sentir que no regula el tiempo.
Te llamé hermana.
Nunca había sido tan feliz.
Cimentamos la primera catedral de mariposas en
Nuestro mundo cósmico azul.
Ocasionalmente dormimos ahí cuando no es
En el bosque. Las mariposas nos susurran
Pequeños sueños en eclipses luminarios
Con el batir de sus alas.
Ahora siempre suena la melodía,
Que es tuya, que nació de ti
En el metro. Incluso en horario peak.
Incluso cuando estoy muy triste.//
1 comment:
Wow! amé la sencillez...las orugas, el metro, horario peak! no sabes cómo entiendo algunas de tus palabras! felicidades Petra!
Cotetin::.
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