Garugando juegan los duendes
entre las nubes, mientras rezan las aves
como esperando
volver seguras a casa.
Y si miro al cielo lo suficientemente
mágica, veo cómo colorean los caminos
los duendes, como jugando a captar
quién va dónde, y quién llega primero.
Habiendo visto esa tarde
y muchas otras tardes entre manos cerradas, puños apretados
y tiestos de recuerdos,
quiero bendecir este segundo
planeando una feliz y perfecta huida
al siguiente.
Así, con la nariz helada y tieso
el respirar hondo, mientras las gotitas
se hacen su lugar entre mis ojos
te llamo bajito
con las palabrasmediojuntasycodificandonuestralengua
te llamo y detengo al mundo.
Lo detengo. Y los caminos lineares que la gente
dejó tras de sí con prisa
y que los duendes tiñeron jugueteando
son más claros, más claros, más sencillos,
intrincados. Todos se enredan en cierto punto
como una madeja de lana con la que juegan los gatos
entre mis sueños.
Intrincados.
El mío apenas se ve, y se diluye en la garuga.
Un duende en medio del bloqueo me dice
córtala.
Nosotros también queremos jugar.
Mientras el segundo siguiente triza el hechizo,
ya nadie ve nada
y debo apurarme,
la gente me empuja, la gente
se moja un poco y no les gusta.
La gente corre a paso redoblado,
riendo y llorando.
Debo apurarme.
Es casi la hora de nuestra cita
y tengo tanto que contarte.//
1 comment:
Agh, esos duendes loquillos q siempre esconden las cosas para depues hacerlas aparecer en un lugar insospechado, XD...
Es cierto, la mayoria de las veces tu tienes mas cosas q contarme q yo a ti, por eso me encantas, pq llenas de historias mi vida carente de entretencion :P.
En fin, You know how much I love you, uh?
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