Thursday, August 5, 2010

Dialéctica Del Silencio



-No me niegues la última gota.

Pero, quité la fuente y la incineré

en un carnaval de luces bajo la lluvia.

- No me dejes, nunca me dejes.

Alguna vez me pregunté qué hacer,

y dudé la verdad de las palomas,

pero la cruzada del tiempo y sus sirenas

me comprenden, me enlazan a la vida,

me contienen, y entonces

todo lo que sale de mí es un no.

-Las cosas pueden ser diferentes.

No bajo el implacable concepto del infinito.

Temo a lo infinito, temo a lo posible.

Es por eso que hago nacer desiertos en

el alféizar de mi ventana.

Y cuando me buscas ya no me ves,

y las serenatas caen en desahucio, en oídos

secos. No, ya no clames más.

No clames más. No es el momento.

- Pero sí. Me amas. Lo veo en tus ojos.

Ellos solo claman al silente, por favor.

Ellos se regocijan instigando bordes,

instigando otras miradas que caen perdidas

al suelo, y todos las pisan y nadie jamás las vio

y se pudren, pudren, pudren.

No significaron nada para nadie.

- Tú eres la razón. Tú.

Pero, mi piel se desgrana en versos

cada vez que me tocas. La voz es la misma,

pero te oculté cosas, planeé circos donde

simplemente fragilicé todo.

Ya no.

Ya no me creas.

Ya no me creas nada.

Ya no me creas nada de lo que digo.

Ya no me creas nada de lo que digo

cuando estás tú.


Se acabó.//

No comments: